Ernest Hemingway en San Fermín

Una relación especial que no dejo de crecer: Ernest Hemingway y San Fermín

 El premio Nobel cambio la historia de 
 las fiestas de Pamplona para siempre.

Ernest Hemingway nació en Estados Unidos, en Oak Park (Illinois), en 1899, y murió en Ketchum (Idaho), un dos de julio de 1961, con las entradas para la Feria del Toro de San Fermin en su mesilla.

¿Sabías que?

Hemingway vino a San Fermín en 1923 por primera vez y en 1959 por última. Días antes de morir, llamó personalmente al Hotel La Perla para anular su reserva para ese año.

¿Cómo empezó todo?

En 1923 visita Pamplona por primera vez: era redactor del diario Toronto Star y vivía en esa época en París, donde conocía, entre otros, a Picasso y al escritor James Joyce.

De hecho, hasta que el escritor norteamericano no conoció, vivió y difundió las fiestas en varios de sus escritos, San Fermín era un acto festivo casi íntimo.

Ernest Hemingway en San Fermín

¿Qué redacto de las fiestas de Pamplona en su primer visita?

La impresión que recibe de San Fermín, especialmente de la corrida de toros del 13 de julio, es muy buena, y así lo refleja en su reportaje para el Toronto Star que se publica el 23 de octubre de 1923, y en su propia obra literaria.

Segunda visita de Ernest con gran impacto internacional

Al año siguiente, viene por segunda vez; lo acompañan su primera mujer, Elizabeth Hadley, y un grupo de amigos, entre ellos, Donald Ogden, Robert McAimon y John Dos Passos. En esa visita conoce a Juanito Quintana, dueño del Hotel Quintana donde se hospedó en varias ocasiones, corre el encierro por primera vez y es testigo de la muerte de un corredor, Esteban Domeño.

Se extiende el falso rumor de que Hemingway y su amigo Donald Ogden han sido heridos en el encierro, y salen en las portadas de periódicos de todo el mundo.

Empieza a escribir «La fiesta», libro que llevo al reconocimiento internacional de San Fermín

La novela “The Sun Also Rises”, que en su versión castellano se tituló “Fiesta”. (editada años después, en 1948, en España bajo el título “Fiesta”).

En “Fiesta” Hemingway esboza durante varias páginas algunos detalles que al escritor le debieron impresionar durante sus primeras visitas a Pamplona, entre 1923 y 1926.

En 1925 acude de nuevo a Pamplona con la idea de recoger material para escribir una novela, animado por su amiga la escritora estadounidense Gertrude Stein, que también residía en París.

Esa novela vio la luz en octubre de 1926, editada por la editorial neoyorquina Charles Scribner’s Sons, y supuso un antes y un después para las fiestas de Pamplona.

En 1927 Hemingway vuelve a Sanfermin y vive la fiesta totalmente integrado.

Hemingway simpatizaba con la causa republicana y volvió ese año a Sanfermin, de nuevo con su mujer Pauline, y también su hijo.

Hemingway trabajó especialmente en adquirir vocabulario taurino suficiente para el borrador de “Muerte en la tarde”, un ensayo sobre las corridas de toros.

En 1953 regresa y se hospeda en la 217 del Hotel La Perla

Tras 22 años de ausencia de Hemingway, las fiestas de Sanfermin siguen igual pero había muchos más extranjeros que seguían el rastro de “Fiesta”.

En 1953, Ernest Hemingway regresa a Pamplona después de veintidós años de ausencia.

La experiencia de la Guerra Civil y sus ideas políticas, afines a la República, le hicieron desconfiar en su regreso a España, pero no tuvo problemas.

El autor viajó con su cuarta mujer, Mary Welsch. Aconsejado por su amigo Quintana, se alojaron en Lecumberri, un pueblo a 40 kilómetros de Pamplona. Estar tan alejado de la fiesta no le debió gustar a Hemingway y, como no tenía problemas de dinero, decidió irse a Pamplona el mismo 7 de julio y hospedarse en la habitación 217 del Hotel La Perla, un lugar que él ya conocía porque en él se vestían los toreros antes de la corrida.

1959, todo el mundo quiere hacerse fotos con el premio Nobel

En 1959, Hemingway volvió a habitar la habitación 217 de La Perla. Fueron sus últimos Sanfermines.

¿Corrió Hemingway alguna vez el encierro?

Fernando Hualde afirma en su libro “Hemingway. Cien años y una huella” que sí, que Hemingway corrió el encierro. Hemingway corrió por primera vez el encierro el 7 de julio de 1924 acompañado de su amigo Donald Ogden Stewart aunque, según el mismo autor, sin un contacto cercano con los toros.

Ese mismo año, el 13 de julio, Hemingway fue testigo de un fallecimiento en el mismo encierro, el primero, el del corredor Esteban Domeño natural de la localidad navarra de Sangüesa. Este acontecimiento le marcó al escritor, y le inspiró para plantear la dualidad entre fiesta y tragedia que luego plasmó en su novela “Fiesta”.

Hemingway, San Fermín y el cine

En 1956 llegaron por primera vez las cámaras a Sanfermin. Fue con motivo de la adaptación de la novela “Fiesta” (“The Sun also Rises”), de Ernest Hemingway, realizada por Henry King en 1956 (luego hubo otras versiones de la misma novela). Esta película fue rodada en tres lugares diferentes: los estudios de grabación en Hollywood, Pamplona y Morelia, en México.

En Pamplona, debido a la censura, no se pudo ver la película hasta 1978.

En “Fiesta” Hemingway esboza durante varias páginas algunos detalles que al escritor le debieron impresionar durante sus primeras visitas a Pamplona, entre 1923 y 1926.

La ruta de Hemingway

Sanfermin y Hemingway están muy relacionados y muchas personas siguen la rutas que él mismo hacía en sus visitas a Pamplona por Sanfermin.

Una relación especial: Ernest Hemingway y San Fermín

A la hora de hablar de Hemingway y su relación con Pamplona, hay que recordar las palabras de Jerónimo Echagüe, experto corredor de encierros, amigo y compañero de juergas del escritor:

“No llegará el día en que Pamplona será capaz de admitir y reconocer
el bien que Hemingway ha hecho a Pamplona.

Aquí los extranjeros no vienen a colonizarnos, como sucede en otros lugares, sino a integrarse en nuestras fiestas, eso lo estamos viendo todos los años, aunque siempre habrá excepciones.”

Fuente: Ernest Hemingway en San Fermín, Ayuntamiento de Pamplona y sanfermin.com